26 agosto 2005

GRAVE DIGGER "The Last Supper"

(Nuclear Blast / Mastertrax)

Decimocuarto álbum de los teutones, sin contar dos recopilatorios. Todo un alarde de subsistencia en el negocio (más de veinte años ya) el de las huestes de Chris Boltendahl (voz y alma). Después de un grandilocuente "Rheingold", el presente álbum, basado en la pasión de Cristo (no sé si en la versión gore-cinematográfica de Mel Gibson), nos conduce con más intención que nunca a otras marcas de fábrica de la banda y a álbumes más añejos. No por eso dejan de lado el sonido más melódico de "Rheingold" en cortes como el que da título, "Black Widows" o la extensa "Crucified", por ejemplo. Sin embargo, el tono general es el de composiciones más directas, más acordes con lo que estos chicos hacían hace en los ochenta y primeros noventa, con muchas influencias de Accept o los mismos Judas Priest, como se comprueba en "Hell to Pay", "Desert Rose", "The Night Before" o "Grave in the No Man’s Land", pero con la fuerza y la contundencia que les caracteriza. Un trabajo que no va a sorprender a estas alturas a nadie, aunque algunos agradezcamos ese sutil giro, ese guiño a otras épocas marca de la casa. Un trabajo que sigue manteniendo muy vivos a los alemanes cavadores de tumbas, con un Manni Schmidt (guitarra, ex-Rage) más que asentado en sus filas (ya van tres discos) y plenamente consciente de la idiosincrasia de los de Boltendahl. Un Cd que, personalmente, creo que supera a sus últimos predecesores, mucho más directo y sin tanta orquestación, y que te deja un buen sabor de boca (mira que yo antes era incapaz de tragarme entero uno de sus álbumes y éste, como "Rheingold" anteriormente, me los digiero sin necesidad de sal de frutas).
Juanma Martínez