18 agosto 2005

RHAPSODY SWEDEN "Strange Vibrations"

(MTM / Goi Music)

Dentro del catálogo de MTM Classix, subsello de MTM encargado de rescatar discos del pasado, nos encontramos con estas “Extrañas Vibraciones”, de un grupo sueco (como su nombre indica) y que nada en absoluto tiene que ver con sus tocayos italianos. El trabajo que nos ocupa, único de la banda, data originalmente de mediados de los 70, y tiene clarísimas influencias de las bandas punteras del A.O.R. la época, sobre todo de los maravillosos Boston. Pero desgraciadamente mucho le queda a este disco para ser comparable en cuanto a calidad a los de los americanos. Dicen que la intención es lo que cuenta, pero en este caso, por mucha intención que se tenga la empresa es ciertamente difícil. El disco empieza de forma prometedora con “I’ve Done All I Can” y “Been So Long” dos buenos temas en los que sobre todo la guitarra de Kjell-Ake Norén se asemeja bastante a la de Brad Delp. Pero a partir de aquí el disco baja el pistón, aunque en cortes como en la bluessy “Crazy Dance” o en la más sinfónica “Belly Dancer” sigue destacando la guitarra de Norén acompañando la correcta voz de Benny Ahlkvist y de los teclados de Peter Ash. “Strange Vibrations”, el tema que da título al disco es más movido, pero no pasa de correcto, y pasaría inadvertido, de no ser por el empeño del teclista Ash en cobrar protagonismo con su setentero órgano. Continúa el desarrollo del trabajo con dos extensas piezas “The Creepers” (8:20) y “Take To The Highway” (9:40) más propias de la época Colosseum de Gary Moore o de los Kansas más sinfónicos, con desarrollos progresivos, algo pesaditas y donde lo más destacado es la percusión a cargo de Torbjörn Persson. Se cierra esta reedición con otros dos cortes no incluidos en la edición original y rescatados para la ocasión, “It’s Gotta Be Tonight” más directa y A.O.R. con buenos juegos de voces y telcas, y “Sweet Rock ‘n Roll” que intenta ser más rockera, pero que no pasa de ser bastante aburrida y poco brillante. Como podéis comprobar, un disco más de los muchos que andaban perdidos en el pasado y que me temo no tiene los suficientes atractivos como para destacar entre la avalancha de lanzamientos actuales, pero que si puede gustar a los nostálgicos que se paren a escucharlo.
Mariano Palomo